Twi… qué?

Hace un año abrí mi primera cuenta en Twitter. Como tengo que probar todo lo que surge nuevo en la llamada Web Social, tras unos meses observando esa «chorrada» que sólo sirve para decir lo que estás haciendo y encima con limitación de espacio, decidí que era momento de empezar a tomarlo un poco más en serio.

Primero fue por no tener casi tiempo para postear en el blog dado que las vacaciones lo hacían más complicado. Poco a poco fueron llegando los followers. Personas a las que no conocía más allá de su pequeña biografía del perfil de Twitter. Era curioso sentirse observado y leído. Y de esos momentos conservo a algunos de los nuevos amigos a los cuales con el paso del tiempo voy desvirtualizando, @DiegoAlipio, @Hades87 o @amfumero. Poco a poco iba siendo selectivo en los twitteros a los que seguía y tras probar varias aplicaciones para no tener que estar visitando continuamente la web de Twitter me decidí por Twitbin, que ha día de hoy sigue siendo la que manejo y con la que me siento más a gusto.

Hoy no concibo no tener mi pantalla dividida en dos, observando qué es lo que se cuenta en esa «tontería», que ni es una red social, ni un sistema de mensajería, ni un chat y que lo es todo al mismo tiempo. Me convertí en un Twittero compulsivo, manteniendo conversaciones sobre el rumbo del Heavy Metal con @Drakonian, mejorando mi conocimiento sobre la Web 2.0 gracias a enlaces como los que diariamente ofrece la maestra @dreig, indignándome con las forma de operar de Microsoft y aprendiendo siempre de @mmadrigal, disfrutando de conversaciones sobre eduación 2.0 con @lolacarreno, echando una mano a mi antiguo alumno @electropopnet siempre que se atasca para encontrar un enlace, descubriendo compañeros a los que no conocía en mi misma universidad como @josek_net, acudiendo a la radio para hablar de Internet y música gracias a @javiervb, fui invitado a un congreso (al que por desgracia no pude acudir) por @eraser, discutiendo sobre si el poder de lo amateur es realmente negativo con @ajkeen, recuperando la amistad lejana con mi querido @NachoTX e incluso acabé por hacer que @OlvidoAndujar abriera su propia cuenta de eso que me tenía tan liado.

Tantos y tantas conversaciones que sería imposible ponerlas en un solo post. @albero y su trabajo constante por mejorar la vida de los estudiantes, @fernandot y su incansable trabajo de alfabetización en WordPress, @AlexEncabo y su insaciable sed por aprender sobre Heavy Metal, @Hexneken y su historia de amor en el Siglo XXI con @Lady_Elyon, el estress de @lady_sackville con su boda o los quebraderos de cabeza en el trabajo de @miss_peel

Acabo de escribir mi twitt número 10.000. Y esa «chorrada» que no sirve para nada tal vez siga siendo una pérdida de tiempo, tal vez mi productividad se vea afectada, posiblemente haya otras opciones más interesantes para comunicarse, pero desde luego he de reconocer que Twitter ha cubierto con creces mis expectativas. Y a fin de cuentas, cada uno lo usa como quiere, ¿no?

Gracias a todos mis followers por haberme procurado un fantástico año de ¡conversación!

3 comentarios

  • Muchas gracias, Fernando. La verdad es que, aunque últimamente estoy un poco desconectado (los viajes que «descolocan» más de lo que en principio parece), sí que intento mantenerme un poco informado de todo lo que se comenta por estos lares.

    Pero mi agradecimiento lo comparto con @carmenmt que es quien en realidad hizo el trabajo (yo solamente actué de enlace entre ambos).

    NOTA: ¡Cuidado con el corrector ortográfico de Google Chrome! Me ha costado 3 intentos hasta descubrir que no era yo el que estaba tonto y escribía «Frenando» en lugar de «Fernando» sino, en realidad, era la autocorrección (empiezo a temblar de lo que puede pasar de no estar muy alerta) ;-P

    Javier Villarrubia (@javiervb)

  • ¡Muchas gracias! Solo puedo decir lo mismo que tú en el último párrafo. Gracias por tan interesantes, constructivas y, sobre todo, metaleras conversaciones \m/!

  • ¡Qué bonito es estar meses sin tocar el GReader y de repente encontrarse con un post como éste!

    Gracias por ser tan grande!