Errores peligrosos

La conversación que se produce entre nuestros públicos es algo que nos puede a llevar a perder el rumbo en conceptos tan importantes como la seguridad de los datos. Es cierto que a través de Internet todos podemos ser otras personas, tanto como mantener nuestra libertad de hacer click o no en una autorización a que nuestros datos puedan ser conocidos por terceros. Pero en algunas ocasiones este tipo de aspectos cobran mayor importancia.

La campaña de Rexona enfocada al público femenino adolescente, Novio de Entrenamiento, me parece un ejemplo excelente de integración de componentes de marketing muy actuales: hay un correcto uso de la tecnología multimedia y de los elementos de interactividad con el usuario (el juego de intentar ligar al guapo chaval no deja de ser ingenuo a la par que divertido), tiene el componente vírico que hoy es casi obligatorio en cualquier acción de marketing, está muy bien enfocado en el tipo de cliente al que se dirige, permite la creación de bases de datos de los clientes potenciales al mejorar la experiencia de navegación vía registro, nos remite a entornos colaborativos con otras marcas (Cola-Cao, Sony, Pascual, Alcampo…) y utiliza como elemento de cohesión de la comunidad un blog, que atendiendo a las entradas y sus comentarios va creciendo poco a poco.


Hasta aquí todo correcto. Pero cuando observamos la participación de los usuarios en el blog, podemos observar que muchos de ellos publican de forma ingenua su correo electrónico. Ver correos del estilo Carol_Suarez92@hotmail… disponibles para que cualquier desaprensivo pueda detectar no sólo nombre y apellidos sino intuir año de nacimiento, no parece demasiado correcto. Al abrir la conversación es necesario dar la libertad a nuestros clientes, pero no menos importante es mantener la seguridad y privacidad de sus datos. Y de forma especial cuando el tipo de cliente puede no ser consciente de lo que significa mostrar sus datos alegremente en un entrono público. Unilever acierta en buena medida, pero debería rectificar lo antes posible ese aspecto. Incluso la rectificación, de ser pública y a través del mismo blog, generaría mayor confianza entre sus clientes.

La conversación es verdad

Cada poco tiempo me encuentro artícuos que hablan de la conversación integrada en la nueva era de la web. Los blogs y sus comentarios inciden en esa conversación y es por ello por lo que pueden considerarse una excelente herramienta para saber qué es lo que quieren nuestros clientes. He citado varios blogs hasta ahora, pero si hay un ejemplo absolutamente definitivo de la importancia de los debates que pueden sucederse en la blogosfera, ese es el dedicado a las series por la cadena de televisión Cuatro.


En este momento y desde el 5 de febrero, es decir, en menos de 20 días, un post lleva acumulados casi 21.000 comentarios. ¿Estrategia de la cadena? ¿Locura de partidos pro-House frente pro-Grey? Independientemente de los resultados, han tenido que cerrar la posibilidad de seguir comentando. Y es que a veces la conversación puede acabar yéndose de las manos. Aunque ¿no nos gustaría a todos tener un éxito parecido de opiniones?

Mucho tiempo

Demasiado desde el último post. He estado liadísimo entre las clases, los estudios de Periodismo en los que me he embarcado, así como la realización de mi programa de radio. De todas formas, eso no significa que no siga activamente analizando la Blogosfera, de un tiempo a esta parte polarizada por boboblogs en el concurso de 20 minutos, aunque con grandísimas excepciones.

Una de ellas es la campaña de Diesel. Usando el formato de blog + webcam, tratando de jugar con el pequeño escándalo de un gran hermano sexy, nos muestra a un par de dulces señoritas que tras secuestrar a un chico se muestran continuamente en ropa interior tratando sus 15 megas de fama. Excelente campaña viral de Diesel que, una vez más, muestra lo positivo de juntar nuevos mecanismos de participación y uso de Internet.

La campaña terminará muy pronto, pero es posible que marque un hito en la revolución de los blogs y su uso por las empresas. Por lo pronto en Youtube ya han conseguido ser de lo más visualizado. Excelente acción de Marketing.

¿Hasta donde es nuestro?


¿Y hasta donde de los blogueros que participan en él? Evidentemente nuestro blog es nuestro y si decidimos acabar con él no tenemos más que seguir adelante. Pero tampoco podemos olvidar la comunidad que se puede haber generado alrededor. Una comunidad no sólo presente en los comentarios bitacoriles de los usuarios que más participan, sino en otras decenas o incluso cientos de visitantes que no dejan comentarios, pero que siguen puntualmente los contenidos.

Este comentario me viene a la cabeza al ver como Audi ha decidido terminar con su excelente propuesta Audi TT Life. El trabajo de Pablo de Villota ha sido el de un auténtico maestro de ceremonias planteando el lanzamiento del nuevo modelo con gran tino y manejando la comunidad de usuarios con una asertividad y una cordialidad encomiable, algo que siempre es necesario visto el tipo de blog a pecho descubierto que se lanzó a llevar adelante.

¿Erra Audi al cerrar la bitácora? En mi fuero interno creo que sí. Aunque ciertamente el objetivo planteado era el de apoyar el lanzamiento del nuevo producto, y una vez logrado, hay que continuar con otros proyectos. En cualquier caso, y mientras ha durado, ha sido un perfecto ejemplo de blog corporativo y de producto.

La Prensa escrita

Ha aprendido a hacer propio el lenguaje y la utilización de los blogs. No voy a entrar en la discusión de si los blogs son periodismo, ni tan siquiera si algunos de ellos pueden acercarse más a lo que se supone que debería ser el periodismo que las, habitualmente, ediciones escritas. Para esas discusiones enjundiosas prefiero remitir al blog de Ramón Salaverría o a cualquiera de los miles de artículos que en diferentes bitácoras tratan de dilucidar las diferencias entre los dos formatos/medios/conceptos…

Al margen de ello, sí es cierto que las cabeceras más importantes han integrado los blogs como una herramienta de contacto más cercano con sus lectores, en el que el feedback resulta inmediato y en el que la opinión y la velocidad de posteo genera una agilidad mayor que la del periodismo tradicional.

En cualquier caso, buenos periodistas y no tan buenos, pululan los medios escritos, los digitales y la propia blogosfera. Y qué mejor que recordar este genial video como advertencia para todos los que, consciente o inconscientemente, nos sentamos a contar cosas:

1 3 4 5 6 7