Reinvención
Siempre he pensado que no es malo reinventarse académicamente. Al menos en mi caso ha sido una constante desde que terminé mi licenciatura en Filosofía y Letras (Geografía e Historia), allá por el año 1992. Después de trabajar en la Universidad de Alcalá como profesor de historia comencé a desarrollar mi labor profesional en el mundo del marketing y me formé en ese área hasta el punto de que a día de hoy sigo viviendo en buena medida de todo lo que aprendí en aquellos años. La mayoría de la docencia que imparto en la universidad tiene que ver con el marketing online y los negocios digitales, aunque también con el marketing tradicional, la gestión del conocimiento o la dirección de empresas.
Cuando empecé a trabajar con mi tesis doctoral empecé a desarrollar buena parte de mi trabajo en el entorno de la educación y la tecnología que puede apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Y de hecho la mayor parte de mis publicaciones tienen que ver con la tecnología educativa, además de continuar impartiendo de vez en cuando docencia en ese campo de conocimiento.
Nube de palabras creada para una posible presentación como profesor en una primera clase de ELE. Actividad para la asignatura «Los textos literarios y los medios de comunicación en la clase de ELE»
Pero este año sentí que era momento de dar una nueva vuelta de tuerca. Por eso, pese a que estaba enfrascado en el desarrollo de mi segunda tesis doctoral, sobre gobernanza universitaria, he decidido aparcar (temporalmente) ese proyecto y lanzarme a la aventura de cursar un máster en enseñanza de español como lengua extranjera. Algo que no tiene nada que ver con mi formación previa, puesto que mis conocimientos de lingüística son lógicamente muy limitados, ni con mi experiencia profesional, ya que nunca he enseñado español. Sin duda todo un desafío y también una sensación de vértigo ante el enorme trabajo que me espera los próximos meses. Ahora entiendo mejor a los cientos de alumnos de máster que he tenido durante estos años: el reto de llegar al final es mayúsculo. Pero el hecho de volver a ser alumno es excitante y motivador hasta niveles impensables.
Durante los próximos meses en Infoconocimiento se hablará también de la enseñanza del español. Un campo que me resulta tan apasionante como complejo y al que espero poder aportar siquiera un granito algún día.
Como siempre me gusta recordar, aunque no sea en español, «Life is a Journey, not a Destination…»