Maravillas

No doy ninguna importancia a los delirios de un absurdo millonario. ¡Ninguna!

Pero si tengo que elegir un rincón, un sitio en el que la ensoñación se convierta en verdad, si tengo que elegir una tierra, me quedaré con la mía, la Andalucía que me hace palpitar y esa Alhambra que me embruja cada vez que la visito.

Lo demás es Marketing, gloriosa técnica de la que vivo y a la que doy, sinceramente, una mínima importancia ante la inmensidad de lo real, mágico y autenticamente maravilloso…