WordPress, un redescubrimiento…
Usé WordPress hace un par de años. Y no le acabé de coger el gusto, las cosas como son. Lo abandoné y me pasé a Blogger, que hasta ahora me ha servido para decenas de proyectos relacionados con la blogosfera. Por supuesto que he «cacharreado» con Bitácoras.com, La Coctelera, Ya.com, Livejournal y no se cuantos más. Debe haber cadáveres blogosféricos míos a decenas en el éter de la web. Pero no he quitado nunca el ojo a WordPress, viendo como cada vez más y más blogueros optaban por ese CMS.
Esta mañana me apetecía hacer un ejercicio con él, de forma que, cronometrando, he hecho una instalación de WP. Desde el momento de la descarga hasta su configuración base en mi servidor, 40 minutos. No está nada mal, pensando que, como muñón informático, habitualmente me acabo pegando con el dichoso config.php, los permisos de las carpetas y los errores tipo «pantalla azul de la muerte» aplicados al MySQL que me suelen dar los CMS «avanzados» tipo Joomla, Drupal o Elgg.
Tutoriales en la web hay decenas, así que no voy a repetir lo que está bien escrito y explicado. He usado el estupendo de Ayudawordpress. Más simple imposible. De forma que en pocos minutos ya tenía la instalación funcionando. En menos de lo que canta un gallo he cambiado la plantilla eligiendo un Theme de los miles que también se comparten por Internet, así que antes incluso de irme a clase ya tenía de nuevo un WordPress funcionando.
Eso sí, mi preocupación durante la tarde iba por otro lado. Arrancar de cero es muy fácil, y no sorprenderá a ninguna persona que lleve tiempo trabajando en la blogosfera. Lo que me asustaba era la migración desde blogger. Había leído varias veces el ya clásico post de Blogstudio sobre la migración del de Luis Rull, y lo único que puedo decir es que me inspiraba muchísima pereza. E incluso había probado hacer una migración yo mismo con una instalación anterior y me había sido imposible. De forma que estaba en el mismo punto de partida: tengo un wordpress instalado pero me queda todo por hacer… Hasta que se me ha ocurrido probar el botoncito de importar y… !Voila! en menos de un minuto más de 300 posts con sus correspondientes comentarios importados y ordenaditos en la base de datos sin ningún problema.
En fin, que hay que quitarse el sombrero ante WordPress y que yo también debía aportar aquí mi granito de arena dando jabón a una aplicación que comprendo que se haya convertido en la de mayor crecimiento entre los blogueros del mundo entero.