Libros, siempre libros

Paso todas las horas del mundo conectado a Internet, pero no puedo dejar de acumular libros. Y eso es algo que pasa factura cuando uno está con una mudanza en puertas. Pero si encima te vas a Nueva York no queda más remedio que esconder la tarjeta o decirle a tu acompañante que te prohíba seguir echando volúmenes al cesto.

De este viaje, además de una tonelada de ropa, de la guitarra más bonita del mundo y de los mejores recuerdos que puedo acumular, también han venido varios libros, algunos perseguidos con antelación y otros simplemente encontrados en Strand Books y Barnes & Noble (Esta vez fui infiel a mi querido Amazon)

  1. Smart Mobs, de Howard Rheingold, algo antiguo pero que tenía pendiente del especialista por antonomasia en Comunidades Virtuales
  2. Join the conversation, de Joseph Jaffe, interesante estudio sobre el nuevo marketing
  3. The cult of the amateur, de Andrew Keen. Un libro polémico en cuya portada hace referencia a cómo los blogs y otras herramientas 2.0 están destruyendo nuestra economía, cultura y valores. Puede estar curioso…
  4. Clear Blogging, de Bob Walsh. Tiene buena pinta y las críticas no le ponen nada mal. ¿Cambiamos el mundo con nuestros posts?
  5. Web 2.0 Blog, de Todd Stauffer. Un manualito, o más bien un tarugo que supongo que aporta poco que no sepamos, pero por tenerlo…
  6. The new rules of Marketing & PR, de Robert Scoble. Le tenía muchas ganas a este libro, la verdad.
  7. How wikipedia works, de Phoebe Ayers, Charles Matthews y Ben Yates. Qué ganas tenía de un libro sobre la Wikipedia. Y este es un señor tarugo… ¡Recién salido del horno!
  8. The business podcasting book, editado por Michael W. Geoghean. No tenía ningún libro sobre la «podcastfera» y este es absolutamente completo. Manual pero interesante

Y además de estos 8 tarugos un par de novelas, el Como Starbuck me salvó la vida, de Michael Gates y Estafadores de Matthew Klein, que se me va a poner la cara de doscerocerismo.

Ahora mi problema es, ¿de dónde saco tiempo para leerlos todos? Ains ¡Viva el libro!

(Edito: Los dichosos ataques de spam han conseguido lo que querían. Intentando huir de ellos me he cargado un montón de comentarios. Nacho, Julio y Santiago, lamento que se hayan borrado, pero vuestras palabras las recuerdo, que es lo importante)