Los blogs según la SGAE

«Un blog es un diario o revista que se publica en Internet.  Los blogs a menudo se utlizan para publicar enlaces a archivos, que pueden ser copias ilegales de música, películas u otros ficheros multimedia»

Esta es la definición de Blog que utiliza la SGAE en el último disparate con el que nos han sorprendido. Resulta que los chicos garantes de los ingresos de autores y editores han debido pensar que, en vista de que una y otra vez los tribunales dan la razón a los usuarios de Internet que acceden a los contenidos audiovisuales a través de la red mediante el uso de programas de intercambio de archivos, lo mejor que pueden hacer es atacar en los colegios para intentar llevar allí sus planteamientos. Así pues, manos a la obra: han construido un panfleto con una sarta de disparates que mezcla la pornografía con los virus, genera un galimatías lamentable sobre aspectos tan importantes como la seguridad en Internet o la protección de los datos personales e integra un ataque directo contra una herramienta de probado marcado educativo, como son los blogs.

El folleto, una vergüenza más que se une a las barbaridades que estos energúmenos llevan escribiendo desde hace años, pretende ser distribuido por escuelas y centros educativos. Es difícil saber qué centro educativo permitirá el acceso a sus alumnos a dicha propaganda. Pero aún así la poca vergüenza de la iniciativa asombra hasta niveles de indignación.

¿Habrá algún día alguna institución que esté dispuesta a poner freno y coto a los desmanes de estas organizaciones? Estamos en período electoral, en momento de doscerismo político, de jugar a escuchar a los ciudadanos en las redes sociales. ¿Oirán los candidatos el cabreo perenne de los ciudadanos contra estas entidades pseudoprotectoras de los derechos de unos pocos? Me temo que no lo hagan cuando se clame sobre esto en los blogs, teniendo en cuenta que, tan sólo, un blog es una página que sirve para hacer descargas ilegales…

(Actualizo: el duro trabajo de SGAE, Promusicae y demás está muy inspirado… una demostración de que ellos no copian nunca…)

Somos malos, muy malos…

…»Los internautas», es decir esos 19 millones y medio de personas que según el EGM usamos a menudo la Red en España, somos similares a los cazadores y empresas que matan focas a estacazos. O peor aun, en la era en la que se discute sobre si volver a las centrales nucleares, nosotros somos casi 20 millones de Chernobiles digitales, prestos a acabar con la inteligencia y la creación. Somos el mal absoluto, el que llevará a nuestro país a caer de nuevo en el atraso de épocas oscuras de espadas y brujos, donde los Creadores morirán aplastados por nuestros robos y pillajes… No, no estoy comenzando una novela de ciencia ficción sino interpretando el enésimo ataque contra Internet del Sr. Javier Marías. Un escritor que pese a publicar un blog y poder ser leído digitalmente en sus columnas vociferantes de El País, manifiesta que no tiene un ordenador. Tal ver Javier Marías tiene un grupo de becarios que se encargan de pasar al mundo digital sus hábiles escritos, salidos de su pluma justiciera, sin recordar que eso, ayer y hoy se denomina en el argot «usar negros». Como quiera que sea, Don Javier vuelve a las andadas, atacando ciegamente que la distribución de contenidos en Internet sea asaltada por los ladrones y sinvergüenzas que pululan la red. Los primeros de ellos tal vez esos presidentes que él cita alegremente. Ya se sabe que para ser un escritor con aire maldito hay que zurrar a propios y extraños, aunque se haga sin ningún sentido común ni medida. Dice el bueno de Marías que el arte y la cultura van a desaparecer porque las descargas «ilegales» empobrecerán tanto a los creadores que les llevarán a abandonar el excelso camino de inspirarnos e iluminarnos con su creatividad

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Días estos en los que se habla permanentemente del libro electrónico. Creo que tan brillante escritor observa las agujas del reloj de su casa aterrado, pensando en cuántas personas dejarán de leerle pagando, para robarle y por qué no, plagiar su maravillosa obra. Lo de menos es ofrecer un panorama que muestre el enriquecimiento tangible y real que ha producido Internet. Y la compartición. Sí, Señor Marías. Miles de creadores ponen a disposición de esos asesinos de ancianitas sus trabajos y no por ello dejan de llevar adelante su vena creativa. Miles de músicos, cientos de escritores y decenas de cineastas se han dado cuenta de que el mundo que usted pinta, con su verbo fácil y cómodamente asentado en el periódico «más vendido», es precisamente el que viven. En el que los llamados derechos de autor no dan para comer. En que las puertas se cierran en sus narices por no ser los «popes» de la cultura que usted pretende defender. En el que las subvenciones catadas por los de siempre hacen que ellos se vean como apestados. Hay otros modelos, otras formas de hacer las cosas. Pero ¿no será que aterra ser desplazado de los anaqueles de la librería de moda? Pero el Señor Marías lo tiene claro muy claro y como tal nos ilustra a nosotros, viles delincuentes: Es necesario normalizar, prohibir, perseguir, censurar, para evitar caer en un «modelo soviético». Vaya, es curioso como uno cuando vomita cuatro letras y estas se juntan acaban mostrando lo que desea su inconsciente. Don Javier, ya ha clamado usted contra los ordenadores por arrinconar a la tradición, contra las descargas por empobrecer a los ricos, contra los blogs, por usurpar el papel de los tocados por las musas… Desde aquí le propongo que siga usted con su cruzada. Desde que un cantante relacionado con las frituras de pollo desapareció de la escena berreadora ésta necesitaba un líder. Incluso me atrevo a proponerle un próximo tema: clame contra los podcasts, esos lamentables audios que algunos suben a Internet y que despistan a los ciudadanos de pro de ágiles e ingeniosos tertulianos. ¿Que no sabe que es un podcast? No se preocupe, seguro que alguno de sus negros colaboradores puede explicárselo…

¿Podrá soportar España 4.000.000 de bajas de clientes de banda ancha?

Cerca de cuatro millones de ciudadanos no pueden acceder a la banda ancha en España en función de su sitio de residencia; a este indicador negativo para el desarrollo de la Sociedad de la Información en España, se le podrían sumar bajas masivas de clientes del Adsl más lento y caro de Europa.

Las entidades representativas de la comunidad internauta, los profesionales y los consumidores informáticos en España estiman en cuatro millones la cifra de clientes de banda ancha -Adsl y cable-modem- que podrían darse de baja, si finalmente se confirma el acuerdo que RedTel las sociedades de gestión de los derechos de autor, abanderadas por la Sgae, para que en España se dé tres avisos antes de desconectar o ralentizar la conexión a Internet por usar redes P2P. A la disminución de ingresos se sumarían las posibles indemnizaciones que podrían derivarse por incumplimiento de contrato de las operadoras y las sanciones aplicables en base a los artículos 8 (”Restricciones a la prestación de servicios y procedimiento de cooperación intracomunitario”) y 11 (”Deber de colaboración de los prestadores de servicios de intermediación”) de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico, modificado por la Ley 56/2007, de 28 de diciembre, de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información.

Mientras las operadoras de telecomunicaciones tratan de sortear la crisis, las sociedades de gestión de los derechos de autor, intentan conseguir prebendas para las empresas productoras de contenidos tratando de convencer a todo el mundo de que el intercambio de archivos entre particulares por Internet es un acto delictivo y que supone fuertes pérdidas al sector de entretenimiento.

Sin embargo tanto la fiscalía como las sentencias dictadas establecen que el intercambio de archivos con copyright restrictivo por redes P2P no es un delito y no es punible de ninguna forma cuando se trata de archivos públicos o bajo licencias copyleft (la mayoría de los casos)

Las propias entidades de gestión de derechos de autor han reconocido en el “Informe de la industria de contenidos en España“, publicado por ASIMELEC, que no hay una bajada de ingresos en el sector y que solo la música tiene un retroceso en la venta a través del canal tradicional (aunque no se informa del aumento de ingresos por, entre otros, actuaciones en directo, descargas y publicidad)

Lo cierto es que las negociaciones que se están llevando a cabo bajo el auspicio del Ministerio de Cultura, pueden suponer que algunas de las empresas más solventes y con mayor capacidad tecnológica de España empiecen a perder clientes a marchas forzadas. Lo que repercutirá en su cuenta de resultados y en su capacidad de mantener el empleo.

Pero lo más grave es que un acuerdo de esta naturaleza atenta contra la libre competencia, frena en seco el acceso a la Sociedad de la Información en España menoscabando los derechos civiles de los ciudadanos y alejando aún más el derecho constitucional de acceso a la cultura y al conocimiento.

Firmado, Fernando Checa y 818 firmas más (por el momento). Pon la tuya publicando el texto en tu blog.

Condenado Julio, condenados todos

Julio Alonso ha sido condenado. Tras leer la sentencia que acaba de publicar en su página web me veo en la necesidad de publicar este post. Si un blogger ha sido condenado a pagar a los señores de la SGAE 9000 euros de indemnización por el atentado al honor, la pregunta es ¿cuál será el siguiente paso?

Me pregunto si en estos tiempos en los que tanto se habla Crowdsourcing y demás términos que muestran el mundo cambiante y colaborativo, no podemos hacer algo parecido. Una suerte de cuenta común para pagar esa indemnización absurda a una organización contra los que tantos y tantos estamos y por la que miles nos sentimos agraviados. De paso, podríamos generar un fondo para subvencionar acciones contra la innombrable, puesto que mi honor, citando la propia sentencia y sus antecedentes, se ha visto afectado en cuanto a sentirme escarnecido y humillado.

Vamos, que hasta propondría incluso abrir una cuenta en Paypal y donar un euro. Si 9000 blogueros lo hiciéramos, la indemnización estaría pagada y habría fondo de reserva.

En fin, no quiero hacer un «Hoygan». Simplemente la mala leche crece tanto en mi interior que me imagino un mundo de blogueros unidos contra la injusticia. Sin duda Julio podrá obtener la financiación para pagar eso y las costas. Pero en este caso, todos hemos sido condenados. Hoy es un día triste…

Todos estamos contigo

Julio Alonso, uno de los referentes de la blogosfera española está ante el juez, por un «delito» que no existe, que no ha cometido, que hace que la libertad de expresión, tan cacareada en nuestro país, se encuentre en peligro.

Pase lo que pase, Julio, ¡¡¡estamos contigo!!!!

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