Prohibido innovar en el aula
Eso es lo que ha debido pensar un centro «educativo» de Asturias cuando, atendiendo a la queja de una madre, seguramente preocupada por la cantidad de microondas que salen de las máquinas esas del infierno, ha prohibido a una profesora hacer uso del iPad en clase. La tableta de Apple resulta cara en España. Por desgracia no todo el mundo puede acceder a un instrumento que ya está cambiando de forma radical la forma de acceder al conocimiento en medio mundo, especialmente ese medio mundo que nos gusta tanto tomar como ejemplo y envidiar cuando hablamos de educación.
En España arrancamos con el denominado proyecto Escuela 2.0 hace un par de años. Fracasado proyecto centrado tan solo en la importancia de la máquina y menos en los cambios en los procesos de aprendizaje, por no hablar de la propia formación a los docentes acerca de lo que se les venía encima. Proyecto fracasado, proyecto abandonado. Conclusión: son miles de profesores los que de forma individual siguen luchando para conseguir que el aprendizaje de sus alumnos sea diferente, sea atractivo, sea mejor.
Y entre esos miles de profesores anónimos, conectados y aprendiendo permanentemente a través de redes sociales, buscando sin cesar nuevas formas de enseñar, asumiendo personalmente no solo el esfuerzo de su adaptación al cambio sino de los equipos tecnológicos que usan, de repente, nos encontramos con disparates como el que ha sufrido esta profesora.
Lo de menos es la anécdota del caso. Situación surrealista que vuelve a mostrar que España está muy lejos de ser un país que afronte la mejora de su enseñanza. Lo importante es que hablar de cambios en la educación en España sigue siendo una guerra en la que hay que enfrentarse contra un zoquetismo tan generalizado que a veces puede llevar a tirar la toalla.
Tal vez esa madre quejosa (y los «avanzados» directivos de dicho centro) pueda algún día ver este vídeo, o cualquiera de las decenas que existen sobre los usos docentes y de aprendizaje de aparatos infernales como el iPad. Aunque sinceramente dudo que se detengan unos minutos a mirar un vídeo en el que hay que leer «letreritos».
En cualquier caso, esa profesora y tantos otros como ella, luchadores diarios en pos de una educación mejor, deben tener nuestro respeto y admiración. Nuestro apoyo y la seguridad de que, aunque los prohibicionistas piensen que han ganado, es tan solo una herida la que han infligido. Y el tiempo acabará poniendo a cada uno en su lugar…
Vaya tela. Yo no sé si es que la gente es ignorante o simplemente toca…
Por cierto Fernando, ¿qué colegio es?
Gracias 🙂
Hola David, una barbaridad lamentable. No puedo decir el centro por proteger a la profesora, pero no es exactámente un cole sino más bien un centro de formación contínua.
Sigue disfrutando y aprendiendo por ese fantástico país. Seguro que te traerás muy buenas cosas… Si vuelves! 😉
Abrazos
Ah. No hay problema. Pensaba que lo habías leído en prensa.
¡Un abrazo!
Si estamos hablando de cambios metodológicos y no de tecnología, el IPad es más de lo último.
Por cierto, existen alternativas al IPad que son tabletas con android, pero claro eso no es estar en la punta de lanza. Ahora, innovar en este país nos dicen que es usar el iPad. Dónde queda el Aprendizaje basado en proyectos o en problemas, el trabajo colaborativo, la enseñanza de las matemáticas en contextos, con el algoritmo ABN, etc…
En fin….