Me la han pegado

Uno suele leer noticias sobre timos y siempre piensa que no le va a pasar a él. Pero no es así, en el momento más inesperado ocurre y lo único que puedes hacer es quedarte con cara de tonto, denunciar o, tomarte la justicia por tu cuenta.

Esta mañana estaba enfrascado con uno de los Capítulos de la Tesis que más guerra me está dando: El «Estado del Arte» de la Web 2.0. Tanto que cuando han llamado a la puerta y un operario de la empresa «Gas Servicios» se ha presentado, diciéndome que venía a hacer la revisión de la caldera, simplemente he picado como un incauto. Hace varios días pusieron un cartel en el portal avisando de su próxima visita, muy serio y profesional, y he pensado que era lo normal, alguien de Gas Natural.

El operario en cuestión, muy amable, me ha hecho una rápida revisión de la caldera y con un tontómetro ha medido la concentración de imbecilidad raudo y veloz. «Son 48,44 €». «ooops, ¿te tengo que pagar en efectivo?». «Sí, no tengo la máquina para la tarjeta». Y ni corto ni perezoso 50 euros han cambiado de manos. Me ha parecido lamentable tener que pagar por una revisión que no había pedido, pero claro, «no hacerla es peligroso además que ilegal».

No habían pasado 10 minutos cuando una vecina llamaba al timbre para avisarme de que todo había sido una estafa. A partir de ahí, la frustración. Una rápida búsqueda en Internet me mostraba la cruda realidad, pasaba a engrosar la lista de canelos engañados por unos ladrones impunes.

Uno que es un macarra en su fuero interno, ha decidido buscar al operario por el barrio, dispuesto a recuperar el dinero por la fuerza de obviar la palabra. Y no he tardado más de un cuarto de hora en encontrar al sinvergüenza en cuestión. Momento más que tenso. En el que afortunadamente la violencia no ha sido superada por la cordura a la que nos lleva el poco poso de civilización que nos queda. Policía Municipal, identificación de los hechos, atestado y vaya Usted mañana a denunciar a estos señores a Comisaría. En definitiva, un papel, cincuenta euros menos y con un cabreo tan gigantesco que me ha llevado a retorcerme de dolor (físico y real) durante un buen rato.

Asesores Energéticos. Feresco Gas Servicios, S.L. con razón social en la C/ Manuela Malasaña, 24, Area 1, 28004 de Madrid y CIF B84876564 son los ladrones que me han estafado y seguro que no soy el único en esta mañana de mayo. Tienen incluso un correo electrónico, serviciosauxgas@gmail.com

La empresa no tiene licencia de la Comunidad de Madrid para operar ni tan siquiera como instaladores. Acumularon el año pasado más de 300 denuncias y finalmente fueron multados con 130.000 euros, que habrán pagado de las estafas que continúan haciendo.

Ladrones, chorizos, hampones repugnantes, han existido siempre. Pero la pregunta que ahora me hago es cómo, tras tantas denuncias, tras mostrar a las claras la cara y nombre de estos delincuentes, siguen campando a sus anchas. No sólo en Madrid, ya que este timo no es nuevo ni exclusivo de nuestra ciudad.

Denuncia y encabronamiento. Alegría por haber podido controlar mis impulsos más irracionales que me llevaban a la comisaría, pero como acusado de lesiones. Y el consejo de siempre: mucho ojo con los estafadores del gas. No sólo las incautas ancianitas son sus presas. Tu puedes ser el siguiente.

Escuela 2.0

Me aterra que el mundo gire en torno al «2». Hasta la política se ha subido al contubernio del doscerismo y hoy, por fin, se ha hecho público el plan Escuela 2.0 del Gobierno, anunciado en el Debate sobre el Estado de la Nación.

Vaya por delante que creo que hay que hacer un cambio profundo en las estructuras educativas de nuestro país. Si estoy haciendo una Tesis Doctoral en la que analizo la implantación de los blogs en la docencia será por algo. Pero al hilo de la propuesta de entregar a los niños de Quinto de Primaria, a partir de septiembre, un ordenador portátil (y tras haber oído una reflexión anónima en la radio) se me ocurren las siguientes cuestiones:

1. ¿Quién y cómo va a comprar esos ordenadores? 420.000 máquinas son muchas, como para no tener perfectamente aquilatado y controlado el proceso (y estudiados los riesgos y los costes)

2. ¿Qué pasa si un niño rompe un ordenador, lo pierde, se lo roban…? ¿Serán sus padres los que corran con los gastos? ¿Lo pagará el Ministerio? ¿Las comunidades autónomas?

3. ¿Qué software van a incluir los ordenadores? ¿Privativo? ¿Software libre? ¿Se harán nuevamente las editoriales las dueñas de los contenidos? ¿Microsoft comprará voluntades?

4. ¿Para qué va a servir el ordenador? ¿Cambiarán las programaciones didácticas? ¿Los temarios? ¿Los objetivos de aprendizaje? ¿Las metodologías?

5. ¿Quién va a formar a los maestros? ¿Cuándo? ¿Cuánto va a costar? ¿Qué se les va a enseñar?

6. Los colegios que se mantienen en condiciones insufribles, en barracones, sin apenas infraestructuras, ¿sustituirán esas necesidades por un «juguete» para los chavales?

Podría seguir. Wifi en todas las aulas, pizarras digitales, adaptación al doscerismo cuando empezamos a estar del mismo hasta el gorro. Olvidando que las herramientas no sirven si no hay algo más detrás. La tiza en manos de un gran maestro puede ser mucho más positiva que un ratón usado por un analfabeto digital.

Muchos interrogantes, demasiados, como para sentirme optimista. La educación necesita adaptarse a un nuevo mundo desde hace años, pero creo que estas medidas no aportan más que un bello titular, un gran montón de humo y un desasosiego inmenso ante lo que nos espera…

(Edito: creo que este artículo incide de forma más profunda en mis interrogantes)

Ramoncín 2.0

Hago una pausa en la Tesis para analizar los últimos movimientos de José Ramón Julio Martínez Márquez, conocido en la galaxia como Ramoncín, cantaor de coplillas punkis, transmutado a imitador del Boss, presentador de concursos culturales y sabio invitado cual croquetilla farandulera a tertulias y saraos variados.

A Ramoncín se le ha lapidado por su apoyo a las posturas de la Sociedad vertical en la que participa con los jefes y los proletarios, algo muy revolucionario. Pero no es mi intención hoy hablar de esa entidad anacrónica en el siglo XXI, odiada como la que más y que estaría dispuesta a demandarme si se me ocurriera escribir lo que pienso de ella.

Hoy escribo sobre Don Ramón por su nueva ocupación como jurado de O.T. el engendro pseudomusical ese con el que somos torturados desde hace años. Don Ramón hace años firmó un manifiesto contra esa sandez, considerada absurda por las personas que tenemos un mínimo sentido del ridículo. Manifiesto que años después circula por la red para demostrar que la adaptación al cambio no tiene límites. Don Ramón participará en Operación Triunfo y la twittesfera/blogosfera se indigna. Y yo no consigo entender por qué.

Sesgado como estoy, con comprobaciones de lo doscero, observo que Don Ramón no es más que un producto complejo de la Web 2.0, tal como perfectamente enunciaba Tim O´Reilly en su artículo seminal sobre la revolución que se cernía sobre la web (no pretendo en ningún caso argumentar que Don Ramón sea un espermatozoide huidizo de dicho concepto).

Vayamos con el análisis:

1. La web Tele como plataforma. Algo que nuestro protagonista conoce muy bien, desde que terminó de orinar a su público y que ha practicado en plataformas de todo tipo.

2. Inteligencia colectiva. Nunca nadie consiguió aunar tanto desprecio (tal vez la organización en la que él pasaba algún rato)

3. Gestión de las bases de datos. Don Ramón es un experto. Sabe exactamente los euros que ha dejado de ganar por su éxito «Marica de terciopelo» y a partir de ahí conoce perfectamente como monetizar los mismos

4. Beta permanente. Ramoncín, Ramón, D. Ramón. Punki, rockero, plasta cantautor, ñoño, presentador, tertuliano, jurado…

5. Programación ligera y simplicidad. De «Rock and Roll duduá» a « «Me da pena la gente que se agacha en el top manta. Me da pena porque es un problema de cultura. Ahora hay una gente que no sabe quién toca, que lo que quieren es tener 700.000 canciones en el móvil, tener y tener. Si hay alguien que cree que en la pantallita de un móvil se puede ver Spiderman III, esa no es mi cultura» se observa un compendio de adaptaciones al entorno y al medio.

6. Multiplataforma y multidispositivo. Alguien con más de 200.000 entradas en Google es la perfecta demostración de que es imposible dejar de saber de él.

7. Rica experiencia de usuario. Cada vez que abre la boca la caga lía. Y miles de Internautas tenemos algo de lo que escribir, aun a costa de quitarnos un rato de nuestras obligaciones.

Definitivamente, gracias, Ramón, por permitirme una nueva comprobación para mi Tesis Doctoral.

59 días

Faltan 59 días para la entrega de mi Tesis Doctoral. O al menos el documento previo a las correcciones, que imagino me llevarán buena parte del verano. Son momentos difíciles, ya que es cuando empiezas a darte cuenta de que realmente podías haber hecho mucho más, de que tal vez no hayas encarado el tema como debieras, de que hay tanto por leer todavía. Es el momento en el que la pantalla en blanco, el folio garabateado o tu cabeza no acaban de ponerse de acuerdo ante la inmediatez.

Por ello he decidido empezar a grabar un podcast cuasi-diario. Lo publicaré prácticamente en bruto. Sin edición de ningún tipo, de forma que os pido indulgencia por el mal sonido, y sin guión, simplemente lo que vaya pasando por mi cabeza. El objetivo no es otro que enfrentarme durante un rato a los fantasmas que parecen querer robarme hasta el último de los momentos.

Ya queda menos… o queda tanto…

Si queréis suscribiros al podcast podéis hacerlo aquí

Solidaridad con Marcelino Madrigal

Cerrar su blog es querer amordazar lo que ocurre, pretender mirar hacia otro lado, cercenar la denuncia, llevarnos a 1984, donde la historia se reescribía una y otra vez para hacer que lo incómodo no existiera.

No a la pederastia, no a la censura, no a la dictadura de unos pocos pseudoabanderados de «Lo Social» y «El progreso de las Redes» mientras los delicuentes, reconocidos, denunciados, campan a sus anchas.

Microsoft, devuelve su blog a Marcelino y acaba con los miserables que habitan en tu casa

Los músicos e Internet

Gracias a Carmen Martín Tejeda de Onda Madrid y a Javier Villarubia (un amigo al que espero desvirtualizar pronto, hemos estado en Onda Madrid hablando del uso de Internet por parte de los músicos.

Había muy poco tiempo, pero creo que al menos ha quedado claro que desde la Música hay que observar a Internet como una oportunidad y no como una amenaza.

Gracias Javi por pasarme el audio!!!

1 8 9 10 11 12 22