Blogging: Comencemos de nuevo
Las vacaciones tocan a su fin. Ha sido un intenso mes en Estados Unidos, en California, que ha servido para cargar las pilas y para encarar el nuevo curso, que en la Universidad Europea de Madrid lo comenzamos la próxima semana. Será éste un mes complejo de trabajo, retomando las clases y defendiendo por fin la Tesis Doctoral (no tengo fecha definitiva pero lo más seguro es que sea durante las próximas cuatro semanas).
Y elijo para retomar Infoconocimiento el 31 de agosto, el día que oficialmente fue elegido como Día del Blog. Otros años era un día que tenía una mayor trascendencia, pero el cacareo constante de las redes sociales parece haberlo dejado en un segundo plano. De hecho, hace unas horas la conversación estrella de Twitter parecía ser la caída de servicio de Facebook.
Pero yo sigo amando los blogs como espacio de expresión. Como entorno en el que uno ha de enfrentarse a la pantalla en blanco y mimar sus escritos. Mucho más íntimo y reflexivo que Twitter o demás sistemas de microblogging. Mucho menos ruidoso que cualquier red social. Creativo hasta el infinito, desde el momento en que decidimos el dominio que vamos a utilizar hasta el último detalle de la plantilla que implantamos. Poderoso instrumento para contar aquello que nos pasa por la mente o para silenciar lo que nos frustra y entendemos que no debe aparecer. Ejercicio continuo de mejora narrativa y motor de aprendizaje.
Los blogs no salvaron Internet. Ni lo harán en un futuro. Su influencia como catalizadores de algún extraño cambio social solo existe en los post más volátiles y errados de algún pseudo-guru visionario. Pero lo que si que hacen es abrir la Web a un espacio de comunicación libre y divertido. En el que el usuario es el máximo responsable de lo que dice y lo que cuenta. Y solo por eso ya merecen la pena.
Llevo cinco años trabajando con blogs en mis clases. No se como transcurrirá este curso que está a punto de comenzar. Pero de lo que si que estoy seguro es de que todos mis alumnos abrirán y alimentarán con frecuencia su propio blog.
Mis cinco recomendaciones para el día del blog:
El blog de Marcelino Madrigal. No me cansaré de recomendar jamás sus escritos y apoyar su lucha, que es la de todos, para mantener Internet limpio de pornógrafos infantiles y delincuentes pederastas. Ojala algún día Marce pueda volver a escribir sólo para ayudar a la gente a tener un blog, como en su día, y no tener que seguir enfrentándose a los poderosos de Internet por la vergüenza que no somos capaces de parar.
El Caparazón. El blog de Dolors Reig, mi lectura permanente para saber qué es lo que ocurre en el mundo del Social Media y todo ello trasladado a la educación. Dolors es de esas personas que son ejemplo de lo que significa transmitir conocimiento en Internet. Todos sus escritos son fundamentales para aprender algo nuevo a diario.
Wwwhat´s New. Mis alumnos es la primera web de referencia que reciben en mis clases. Imprescindible visita, no una sino varias veces al cabo del día. Fundamental para saber qué pasa y para entretenerse con aplicaciones increíbles. Ojala Juan Diego Polo no se canse jamás de escribir en su blog.
e-learning, conocimiento en la Red. Eraser, su dueño, es otro de mis gurús, este si, con conocimiento de causa. Fantásticos posts, y básico para entender que aprender es algo que necesitamos, siempre, a todas horas, con o sin la tecnología.
Jano 2.0. Si los directivos de la mayoría de las empresas leyeran el blog de Juan Carrión o cualquiera de sus libros, seguro que la estupidea empresarial disminuiría bastante. Gestión, Organización y Dirección, sin olvidar jamás la Humanidad. Con post que son grandes ensayos por si solos. Otro de mis imprescindibles.
Así pues, a todos: FELIZ DIA DEL BLOG